¿Justin Bieber, Alejandro Magno, Genghis Khan, la Reina Isabel o incluso Mark Zuckerberg? ¿Qué une a figuras tan dispares en el imaginario colectivo? Algunos susurran que todos comparten un secreto oscuro y gélido, oculto bajo una piel que es mera fachada. Una máscara tras la cual se esconde algo… distinto. Al menos, eso es lo que cree un porcentaje, pequeño pero persistente, de la población. En 2013, una encuesta desveló una inquietud que roza lo surreal: la creencia en una raza de reptiles cambiaformas que secretamente controlan el mundo. Una élite alienígena, maestros del disfraz, que ascienden al poder para gobernar desde las sombras. Pero la teoría de los reptilianos es más que una simple anécdota. Desde principios de los 2000, esta idea ha germinado en los rincones oscuros de nuestra cultura, insinuando que figuras de poder, ya sean políticos o estrellas del pop, no son quienes aparentan, sino criaturas reptiloides mimetizadas entre nosotros. ¿Cuál es su objetivo final? Las teorías varían, desde el control absoluto hasta la manipulación y la subyugación, incluso se habla de utilizarnos como fuente de alimento. Para algunos, esto no es más que un meme, una broma macabra. Para otros, es una verdad ineludible, una conspiración milenaria que se manifiesta en la historia, la mitología y la arqueología, mucho antes de la llegada de internet. Antiguas culturas describen dioses serpiente, reyes de sangre fría y visitantes celestiales con ojos de reptil. ¿De dónde surge esta obsesión? ¿Qué supuestas pruebas la sustentan? ¿Por qué hay quienes la abrazan con tanta convicción? Adentrémonos en uno de los mitos más extraños y persistentes del mundo moderno. Una historia que entrelaza alienígenas, poder, control y escamas bajo la piel humana. Preparaos, porque el viaje será inquietante.
El Origen de la Leyenda: Más Allá de la Superficie
A pesar de las afirmaciones de sus defensores, la idea de los reptilianos es relativamente reciente. No es necesario retroceder más de un siglo para rastrear sus orígenes. De hecho, un evento específico resuena constantemente en los círculos conspirativos reptilianos. La historia comienza el 29 de enero de 1934, cuando el Los Angeles Times publicó un reportaje sobre un ingeniero llamado George Warren Shufelt. Shufelt afirmaba haber realizado un estudio minero bajo la ciudad de Los Ángeles, específicamente bajo Fort Moore Hill. Con la ayuda de una supuesta "máquina de rayos X por radio", Shufelt aseguraba haber descubierto un laberinto subterráneo de túneles y catacumbas.
La Ciudad Perdida Bajo Los Ángeles
Los resultados de sus "rayos X" revelaban cámaras hechas de oro macizo y pasadizos subterráneos que descendían hasta 30 metros bajo tierra. Tras consultar con un nativo americano llamado Little Chief Greenleaf, Shufelt llegó a la conclusión de que los túneles no eran formaciones geológicas naturales, sino los restos de una antigua ciudad subterránea mencionada en las leyendas Hopi: una civilización construida hace más de 5,000 años, no por humanos, sino por hombres lagarto. Según Greenleaf, existían tres ciudades como esa a lo largo de la costa pacífica de América del Norte. Estas urbes subterráneas fueron construidas para escapar de una gran catástrofe ígnea que asoló la superficie. Mil familias de estos seres se refugiaron bajo tierra, conservando sus registros en tablillas de oro. Se decía que esta enigmática raza era increíblemente inteligente, con niños de nueve años poseyendo conocimientos equivalentes a los de un universitario moderno.
Pero los intentos de Shufelt por excavar esta ciudad olvidada fracasaron. Según la mayoría de las versiones, la financiación se agotó y sus hallazgos nunca vieron la luz. Las ruinas de los hombres lagarto y sus supuestos tesoros de oro permanecen allí abajo, en la oscuridad, justo debajo de las calles de Los Ángeles. Este relato, aunque pintoresco, sienta las bases de una conspiración que se ramificaría y mutaría con el tiempo.
Semillas en el Ocultismo y la Ciencia Ficción
A partir del "descubrimiento" de Shufelt, comenzaron a surgir conspiraciones similares. En los años 40, el ocultista y escritor Maurice Doreal publicó un folleto titulado Misterios del Gobi, donde describía una raza de serpientes con cuerpo de hombre. Estos hombres serpiente tenían la capacidad de tomar forma humana en una era prehistórica no especificada. Libraron una guerra contra la humanidad y estuvieron al borde de la extinción. El origen de la información de Doreal permanece en la sombra. Décadas después, en los años 90, sus escritos influirían en uno de los principales responsables de popularizar esta conspiración: David Icke.
David Icke: El Profeta de la Conspiración Reptiliana
La obra de Icke es un capítulo aparte. En esencia, amplió las ideas originales, asegurando que una antigua raza de reptiles provenientes de otro sistema estelar vive oculta en bases subterráneas por todo el mundo, disfrazados como figuras humanas influyentes, especialmente dentro de linajes reales y dinastías adineradas. La familia Bush, la realeza británica, los Rothschild, los Soros… nombres que resuenan con fuerza en los círculos conspirativos. Estas criaturas, según Icke, se alimentan de carne humana y tienen propósitos aún más oscuros. La influencia de Icke llevó estas ideas marginales al gran público, dando nueva vida a la conspiración de los reptilianos.
Buscando Evidencia en el Pasado: Artefactos y Mitología
Con la popularidad de estas ideas, muchos comenzaron a buscar evidencias en el pasado. Incluso programas de televisión dedicados a misterios antiguos mostraron supuestas pruebas en algunos de sus episodios. Las misteriosas figurillas de la Mesopotamia neolítica, en lo que hoy es Irak, son una de las pocas piezas de "evidencia física" utilizadas por los defensores de esta teoría. Los arqueólogos las conocen como las "figurillas de los hombres lagarto de Ubaid", excavadas en varios sitios mesopotámicos como las ciudades prehistóricas de Ur y Eridu.
Las Figuras de Ubaid: ¿Representaciones de Reptilianos?
Estas estatuillas de arcilla, datadas del periodo Ubaid de la región, representan humanoides con cuerpos delgados y alargados, ojos con forma de grano de café y narices afiladas, que les dan una apariencia general similar a la de un reptil. Algunos teóricos argumentan que son demasiado realistas para representar criaturas mitológicas o de fantasía, y que, de hecho, están basadas en seres reales: hombres y mujeres lagarto vivos que nuestros ancestros encontraron.
Además de estas figurillas, los defensores de la teoría reptiliana utilizan una gran variedad de historias mitológicas y textos religiosos de culturas de todo el mundo para sugerir que todos están hablando de lo mismo.
- La Biblia Hebrea: Se hace referencia a una raza de serpientes llamada los "safiran". Según algunos, la serpiente "Nagash" del jardín del Edén era una especie de reptiliano humanoide.
- Mitología del Sur de Asia: Se menciona a los "nagas", una raza semidivina de personas serpiente con su ciudad subterránea de "Patala".
- El Islam: Los "djinn" son vistos como hombres lagarto.
- Mesoamérica: Los dioses serpiente emplumada también son interpretados como reptilianos.
Según estos teóricos, estas similitudes entre diferentes culturas sugieren que los humanos han interactuado con una raza humanoide de reptilianos subterráneos avanzados a lo largo de la historia, desde el Neolítico hasta épocas relativamente recientes.
Desmontando el Mito: Un Examen Crítico de la Evidencia
La evidencia de la conspiración reptiliana puede parecer convincente a primera vista, pero un análisis más profundo revela que se basa en interpretaciones selectivas, información errónea y, en algunos casos, pura invención.
El Caso Shufelt: Fraude y Fantasía
Volviendo a 1934, vamos a desglosar las aventuras del señor Shufelt. La historia de la ciudad perdida de los hombres lagarto que Shufelt afirmó haber descubierto bajo Los Ángeles es engañosa, ya que omite detalles cruciales.
Sin Evidencia, Solo Afirmaciones
¿Por qué no hay fotos de las catacumbas o de las supuestas tablillas de oro? La respuesta es simple: toda la historia es una farsa. Shufelt nunca presentó ninguna prueba física que respaldara sus afirmaciones, ni una sola tablilla, ni piedra grabada, ni siquiera fotos tomadas dentro de los túneles. Los dispositivos de "rayos X por radio" que Shufelt afirmaba haber utilizado para encontrar el sitio no eran más que una varilla zahorí glorificada, sin relación alguna con ondas de radio o rayos X.
Un Historial de Engaños
George Warren Shufelt no era una persona fiable. Tenía un largo historial de montajes publicitarios como este. Los archivos periodísticos revelan que buscadores de tesoros habían estado buscando oro bajo Fort Moore Hill desde finales de 1890, mucho antes de que Shufelt siquiera comenzara. Todos terminaron sin encontrar nada.
El Tesoro Español Fantasma
En marzo de 1933, casi un año antes de la historia de los hombres lagarto, Shufelt y un grupo de hombres decidieron retomar la búsqueda de oro en Fort Moore Hill, pero no por oro reptiliano, sino por oro de conquistadores. Según él, poseía un antiguo mapa en piel de oveja que indicaba que un tesoro español había sido enterrado bajo la colina hacía más de 100 años. Cientos de doblones de oro esperaban ser desenterrados. En esta versión de los hechos, no se menciona en absoluto a los hombres lagarto.
Un Proyecto Abandono y Sospechas
Las aventuras de Shufelt se detallan extensamente en Los Angeles Times en ese mismo año. De marzo a abril, su equipo solicitó repetidamente a la Junta de Supervisores de Los Ángeles con la intención de repartir el tesoro con la ciudad una vez descubierto. Afirmaban constantemente que estaban a punto de desenterrar su objetivo, que solo necesitaban un poco más de tiempo. Sin embargo, en septiembre de 1933, Shufelt y todos, excepto uno de los miembros originales de su equipo, abandonaron oficialmente la búsqueda. No fue que el proyecto se quedara sin dinero, sino que simplemente no encontraron nada y la Junta de Supervisores de Los Ángeles había comenzado a sospechar que estaban siendo engañados.
Escépticos Desde el Principio
Incluso en ese momento, pocos creían las afirmaciones de Shufelt. Un artículo afirma que fue objeto de burlas por parte de los transeúntes mientras trabajaban. A medida que pasaban los meses, todos parecían darse cuenta de que la historia no era más que aire caliente. Un reportero escribió burlonamente: "¿No es curioso cómo los antiguos españoles no hacían más que deambular por el país con cargamentos de oro que al parecer nunca quisieron gastar?"
La Gran Depresión y la Búsqueda de Esperanza
El contexto de todo este incidente fue el punto álgido de la Gran Depresión de Estados Unidos. Miles de hombres desempleados en todo el país necesitaban desesperadamente trabajo y un salario. La idea de descubrir un alijo secreto de oro español que sacara a la gente de la pobreza era una perspectiva tentadora. De hecho, gran parte de la excavación se realizó mano a mano con un proyecto de obras públicas para proporcionar empleo a la ciudad de Los Ángeles durante la Depresión. La historia ayudó a motivar a la gente, aunque todo resultara en vano al final.
El Cambio de Historia: De Conquistadores a Reptilianos
Todo esto habría caído en el olvido si no fuera por la reaparición de Shufelt en enero de 1934 en el artículo que hemos leído al principio. Tras haber abandonado su proyecto como un fracaso, Shufelt decidió volver a la prensa con una versión familiar, pero modificada, de su historia original. En esta nueva versión, no había ninguna mención del mapa de piel de oveja ni de conquistadores españoles. En cambio, Shufelt afirma que todo el tiempo había estado buscando una ciudad antigua perteneciente a una raza de hombres lagarto. Aquí es también donde oímos por primera vez el personaje del pequeño jefe Greenleaf y la leyenda Hopi.
¿Por Qué el Cambio? La Influencia de la Ciencia Ficción y el Mito
¿Por qué el cambio tan drástico y repentino? Es posible que Shufelt haya copiado a los Zuni y no a los Hopi, ya que los Zuni tenían una leyenda vagamente similar sobre sus antepasados viviendo en cuevas subterráneas.
El Mito Zuni
La leyenda Zuni dice así: "Nuestros padres eran negros como las cuevas de donde vinieron. Su piel era fría y escamosa como la de las criaturas del barro. Sus ojos eran saltones como los de un búho. Sus oídos eran como los de los murciélagos de las cavernas. Sus pies eran palmeados como los que caminan en lugares húmedos y blandos. Tenían colas largas y cortas, según fueran viejos o jóvenes. Los hombres se agachaban al caminar o se arrastraban por el suelo como lagartos. Tenían que caminar erguidos y se agachaban como lo hacían en un mundo cavernoso para no tropezar o caer en la luz incierta."
Distorsionando la Leyenda
La versión de Shufelt es una especie de distorsión del mito Zuni original. Según los Zuni, los humanos se originaron en cuevas y eran mucho más parecidos a los animales hasta que salieron a la superficie. Esta mitología es interesante, y Shufelt aparentemente retorció el mito original para hacerlo sonar mucho más como ciencia ficción de lo que realmente era, agregando estrellas que caen y tecnología avanzada.
Influencias de la Ciencia Ficción
Los estudiosos también han señalado que su versión recuerda mucho a los autores de la ciencia ficción de la época, particularmente a las obras de Robert Howard (como Conan el Bárbaro) o de Howard Philip Lovecraft. Howard creó la raza serpiente Valusia, mientras que Lovecraft escribió historias como La Ciudad Sin Nombre. Es muy posible que Shufelt estuviera familiarizado con esas historias y utilizara elementos de ambas para sus afirmaciones sobre la supuesta metrópolis perdida bajo Los Ángeles.
La Búsqueda de Financiación
Es probable que Shufelt necesitara financiación adicional y una nueva audiencia, usando una combinación de mitos Zuni e historias de ciencia ficción que probablemente había leído. Produjo un nuevo relato para captar la atención del público y reactivar de nuevo su negocio de búsqueda de tesoros. Murió en 1957 a los 71 años. Su tumba está en el Valhalla Memorial Park en North Hollywood.
Fort Moore Hill Hoy: Sin Rastro de Reptilianos
En cuanto a Fort Moore Hill en Los Ángeles, ha sido excavado de forma extensa desde la época de Shufelt. En 1938, una buena parte de la tierra de la colina fue usada para rellenar la Union Station durante la construcción. En 1949, el túnel de Broadway fue demolido para dar paso a la nueva autopista de Hollywood. Ambos proyectos fueron extensos, pero no lograron encontrar ninguna evidencia de catacumbas subterráneas ni de oro.
Las Figuras de Ubaid: Una Interpretación Errónea
¿Qué hay de todos estos artefactos e historias? Las figurillas de Ubaid fueron descubiertas por los arqueólogos por primera vez en la década de 1920, quienes las describieron como figuras cerámicas sin adornos de un hombre. Pocos sabían que ese descubrimiento relativamente menor sería proclamado casi un siglo después como una de las piezas centrales de evidencia de una gran conspiración.
La Falta de Investigación y la Especulación
La atención que reciben las figurillas de hombres lagarto podría deberse a la falta general de estudios publicados sobre ellas por parte de científicos reales. La ausencia de voces expertas permite que todo tipo de teorías se echen raíces.
¿Máscaras, Tatuajes o Estilo Artístico?
Los primeros estudios sobre estas figurillas las calificaron como "ofidias", sugiriendo que eran parecidas a serpientes. Es cierto que al tratarse de un período anterior a la escritura, no sabemos mucho sobre ellas, pero muy bien podrían ser figuras humanas estilizadas. La cabeza extraña podría ser una máscara usada durante ceremonias u otras ocasiones especiales. O podría tratarse de elongación craneal artificial, una práctica conocida en la región en esa época. Las marcas en el cuerpo podrían ser tatuajes o escarificaciones.
El Propósito de las Figuras
Se ha hablado mucho sobre cómo lucen estas figuras y no tanto sobre para qué servían. Han sido encontradas en tumbas y dentro de asentamientos. No eran juguetes infantiles, ya que no se encontraban en tumbas de niños. Tampoco eran efigies de los difuntos, porque no hay suficientes diferencias entre ellas como para representar personas difuntas. Parece que la gente poseía estas figurillas durante su vida y luego eran enterradas con ellas al morir.
Un Misterio, No una Prueba
No sabemos realmente para qué se usaban estas figurillas ni qué significaban para aquellas personas antiguas. Las consideramos misteriosas simplemente porque no tenemos escritura o folklore que explique su propósito o significado. No necesariamente porque sean especialmente impactantes, podrían representar todo tipo de cosas: deidades, espíritus, guardianes, monstruos fantásticos, ancestros, sacerdotes con máscara. Su aspecto vagamente reptiliano podría ser simplemente producto del estilo artístico y probablemente nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos con certeza es que estas figurillas no son prueba de la existencia de reptilianos alienígenas.
Los Nagas: De Serpientes Sagradas a Reptilianos Conspiradores
En una línea similar, examinemos los nagas del folklore del sur de Asia. Nuestra fuente más antigua sobre los nagas es el épico indio Mahabharata, cuya forma más temprana data del siglo VII o IX a.C. Desde entonces, las historias sobre ellos han sido ampliadas y adornadas. Se les representa como serpientes, a veces como serpientes sagradas, otras veces mitad serpiente o mitad humano y, en ocasiones, completamente humanos. El hecho de que no tengan una forma única destaca el aspecto no físico y mágico de los nagas. En las leyendas, algunos son descritos como gobernantes (los nagarajas) y algunos relatos afirman que provenían de Sri Lanka.
Patala: Un Inframundo, No una Base Reptiliana
La ciudad subterránea de Naga, de Patala, es en realidad un tipo de inframundo en la cosmología india, como el Hades o el infierno, descrita como las profundidades del universo. Los defensores de los reptilianos incluso utilizan imágenes de los stepwells (pozos escalonados) de la India como entradas a Patala. Pero estos stepwells no son misteriosos para los arqueólogos, ni son tan antiguos. Los más antiguos fueron creados en el siglo I d.C. y la mayoría de los más complejos fueron construidos mucho después, entre los años 900 y 1080. Sabemos que fueron construidos por manos humanas con el propósito práctico de recolectar agua. No son entradas a ciudades reptilianas. Estos pozos son medievales.
La Serpiente del Edén: Un Símbolo, No un Reptiliano
En la Biblia, algunos afirman que la serpiente en el jardín del Edén era un reptiliano completamente humanoide. La interpretación del relato del Génesis sobre el jardín del Edén ha sido tema de grandes debates durante siglos. La identidad y la importancia de la serpiente es uno de estos temas.
La Serpiente Original: Un Animal con Curiosidad
Hasta donde podemos decir en la historia original, la serpiente del Génesis (Nagash) era simplemente eso: una serpiente. La historia, tal como la entendían los antiguos israelitas, era que este Nagash simplemente era la primera serpiente creada por Dios, un ancestro de todas las serpientes posteriores, pero con una perturbadora curiosidad. Era la única que podía hablar. La palabra nahash también se usa en otras partes de la Biblia hebrea para referirse a serpientes completamente ordinarias.
Un Relato de la Creación y Explicaciones Míticas
Los aspectos del jardín del Edén sirven como un relato de la creación, una historia que los primeros humanos contaban para explicar fenómenos naturales que encontraban en la vida diaria, algo que es universal para todas las religiones. Desde el principio de los tiempos, las personas siempre han hecho preguntas. ¿Por qué llueve? ¿Por qué el parto es tan doloroso? ¿Por qué las serpientes no tienen patas como otros animales? La Biblia está llena de este tipo de explicaciones míticas.
La Serpiente Castigada: Una Explicación para la Falta de Patas
Según los antiguos israelitas, antes de que Dios la castigara, la serpiente tenía patas como un lagarto, pero debido a su astucia, fue maldecida a arrastrarse sobre su vientre.
Similitudes con la Epopeya de Gilgamesh
También hay similitudes en la historia con un texto antiguo, la Epopeya de Gilgamesh, significativamente más antiguo. El rey Gilgamesh quiere alcanzar la inmortalidad y casi lo logra al consumir una flor mágica. Sin embargo, una serpiente se la roba en el último segundo y, como resultado, el animal muda su piel y retiene su juventud, lo que explica por qué las serpientes mudan su piel.
Reinterpretaciones Posteriores: Satanás y Lilith
La idea de que la serpiente del Génesis era Satanás o Lucifer disfrazado es una reinterpretación mucho más tardía. Muchos aspectos del relato que interpretamos hoy no se encuentran en el texto original del Génesis. Por ejemplo, las representaciones posteriores en el arte cristiano que muestran la serpiente como una figura femenina humanoide provienen probablemente, una vez más, de una reinterpretación de la narrativa en la que el personaje de la serpiente fue fusionado con el de Lilith, una especie de súcubo demoníaco con una historia bastante complicada.
Serafines: Seres Celestiales, No Reptilianos
También deberíamos hablar de los Serafines en la Biblia. Algunos afirman que se describe como una raza de serpientes y que la serpiente del jardín del Edén sería solo uno de ellos. Serafim es la forma plural de la palabra hebrea saraf, que se refiere a un ser sobrenatural o celestial. La raíz hebrea de la palabra significa "quemar" o "incinerar".
Serpientes Aladas Escupiendo Fuego
Se ha encontrado iconografía del antiguo reino de Judá que representa a un serafín como una serpiente alada. Tiene similitudes con el Uraeus de Egipto, una serpiente que se creía que escupía fuego. Esto coincide con versículos de la Biblia que hablaban de "serpientes ardientes" e Isaías, que hablaba de una serpiente voladora.
La Serpiente con Patas: Una Interpretación Literal
En un pasaje del Génesis, la maldición a la serpiente ha sido interpretada por algunos como una prueba de que la serpiente originalmente tenía patas, pero eso no indicaría automáticamente que era humanoide.
Mitos, Leyendas y el Poder de la Imaginación Humana
En realidad, los humanos somos una especie increíblemente creativa e imaginativa. Nos encanta inventar cosas. Las mitologías del mundo están llenas de quimeras, monstruos hechos de diferentes partes de animales reales combinados de forma aleatoria. La mitología sumeria tenía toros con rostros humanos y alas de águila. Tenía sirenas y hombres escorpión. Los egipcios tenían hombres con cabeza de chacal y criaturas híbridas de hipopótamo y cocodrilo.
Reflexiones Finales: ¿Advertencia o Distorsión de la Realidad?
Al final del día, estas historias son eso: historias. O quizás son fragmentos distorsionados de un recuerdo antiguo, ecos de un encuentro que nuestras culturas transformaron en mitos. ¿Y si no se trata de pruebas, sino de advertencias? ¿Y si detrás de estas figuras, relatos y leyendas hay algo que simplemente no hemos sabido interpretar del todo?
Tal vez no se trata de si los reptilianos existen o no. Tal vez la verdadera pregunta es, ¿por qué tantas civilizaciones distintas, sin contacto entre sí, dibujaron los mismos ojos alargados, las mismas escamas y los mismos guardianes subterráneos? ¿Y si aún viven entre nosotros, dónde están ahora? Es todo un enigma que nos trae de cabeza.
Hay muchos testimonios de personas que afirman haberlos visto en cuevas, en el Amazonas y en todas partes del mundo.
¿Vosotros qué opináis? Dejad vuestras teorías y reflexiones en los comentarios. El misterio nos espera.
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